Mañana, mediodía, por la tarde
la escucho suspirar de vez en cuando;
su tronco oscila al viento con alarde
mientras pulo estas frases transpirando.
Frescas y secas, verdes y amarillas,
sobre un escote orondo y al cubierto
le cuelga muchedumbre de escobillas
que el muro sobrevuelan de mi huerto.
Mirar me gusta a lo alto y me pregunto,
abstraído en escritura zalamera,
por qué tan tímida e incansable sube.
En respuesta me lanza una nube
cómplices guiños, detenida junto
al durazno que acosa a la palmera.
© Antonio Macías Luna
V. Alemana (Chile), 27 de enero de 2018
la escucho suspirar de vez en cuando;
su tronco oscila al viento con alarde
mientras pulo estas frases transpirando.
Frescas y secas, verdes y amarillas,
sobre un escote orondo y al cubierto
le cuelga muchedumbre de escobillas
que el muro sobrevuelan de mi huerto.
Mirar me gusta a lo alto y me pregunto,
abstraído en escritura zalamera,
por qué tan tímida e incansable sube.
En respuesta me lanza una nube
cómplices guiños, detenida junto
al durazno que acosa a la palmera.
© Antonio Macías Luna
V. Alemana (Chile), 27 de enero de 2018