miércoles, 16 de agosto de 2017

PALABRAS

Palabras,
a estas alturas
¿cómo conversar con vosotras?
He de ser comedido
con el uso de vuestras joyas grabadas
a golpe de tiempo
en las piedras que apuntan mi camino.
¿O me ajusto al terrizo
que hacéis sonar con mis pisadas
para acolchar mi voz?

Aunque aparezcáis quietas
sobre camas de cuarzo,
sois producto molido de un lenguaje
con fuego, tierra y agua.
Aunque os presentéis aparente-
mente muertas, no es menos real que vivís
y recubrís con trazos floreados
una llanura que llamáis papel.

Oh, palabras esclavas
de aquellos que os maltratan.
Me obligáis a detener el paso;
me obligáis a reír, a llorar
como niño perplejo ante vuestro semblante.

Hablad, gritad en sueños a mis sienes
por obra y gracia del mundo
que os creó y os sigue creando,
con las bocas de quienes os hablamos,
las manos de quienes os escribimos.

Esposas mías,
vuelcos de la lengua,
vosotras abarcáis hasta donde queréis,
acunadas en los abismos,
ascendidas en los espacios.
¡Cómo será de hermoso
el teatro de veros en silencio,
escritas en la jerga que domino
valiéndome de vuestro opaco brillo
para asombrarme,
para engrandeceros!

Quizás he de seguir el carril que apisono
amasando pan con el espíritu
de vuestra harina pétrea,
con el oído atento
a vuestra maleable estructura,
que los años modelan con su mazo.

Quizás he de avanzar a través de vosotras,
por un camino de inventadas rosas
mientras os beso a cada zancadilla
que acertáis a ofrecer
para obligarme a cantar
rosarios de himnos con glorias de tiempo.

No sé qué más deciros,
¡diablos!
¡Qué inesperada rima evoca vuestro nombre,
vocablos!
Que conste,
no os comparo con Satanás.
Me hacéis creer en Dios aun me hacéis blasfemar,
pues os dejáis corregir odiosamente
si metamorfosea el vulgo
vuestras formas.

Vosotras me disteis vida
con sílabas de mi primer sollozo.
Vosotras me daréis muerte
con el temblor de mi último suspiro.

© Antonio Macías Luna
V. Alemana (Chile), 16 de agosto de 2017

No hay comentarios:

Publicar un comentario