viernes, 17 de octubre de 2008

A SAN IGNACIO DEL VIAR (SEVILLA)

En la fértil llanura
duermen naranjos.
Entre Alcalá y Burguillos
destella San Ignacio,
pueblo de casas níveas,
del Viar denominado,
como pequeño islote
en mitad de un milagro.

Se enfrentan a la aurora
puertas de ocre con vaho.
En la fría mañana,
dos campanas en lo alto
de una recortada iglesia,
flanqueada por arcos,
se entregan a los muros
de sendos campanarios
que en la placita se alzan
con minoría de años.
Grises ladrillos forman
sus arbotantes bajos.

Calle de los Artistas
por dentro, con encanto
enaltece el entorno
del circundante llano.
Eucaliptos y surcos
se miran hechizados
junto a las huertas verdes
en una estera de campos.

Entre Alcalá y Burguillos
destella San Ignacio,
pueblo de casas níveas,
del Viar denominado.

A. Macías
(Derechos de autor)

2 comentarios:

  1. Hola Antonio. Soy un vecino de San Ignacio del Viar. Me ha encantado el poema y quisiera felicitarte por ello. Me enorgullezco de que a algien como a usted le haya calado mi coqueto pueblo. De todas formas, me gustaría conocer qué relación le une a usted con San Ignacio del Viar.
    Gracias.

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  2. Gracias por su comentario, mi anónimo amigo. En realidad, no tengo familia ni lazos que me unan a San Ignacio. Es que viví en Castilblanco unos años antes de venirme a Chile. En la Empresa Damas (creo recordar ese era el nombre) pasaba a veces por ese lindo pueblito desviado de la ruta principal. Me encantaba su plaza, sus calles, y decidí plasmar mis sentimientos en un poema. Un saludo de un escritor de paso asiduo y enamorado de San Ignacio del Viar allá por 1998/2000.

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