EL CANTAR INDEFENSO

Me preocupa el cantar que deja el alma,
el que se funde con un viento fuerte.
Botando en uno y otro oído sordo,
me aflige que se pierda y no regrese.

Me preocupa la reina sin corona,
la poesía fuera de la mente;
su cetro deslucido por las manos
frívolas y las lámparas ausentes.

Estas son cosas del destino intruso,
como el día que nunca se detiene.
Calienta el sol mi fugitivo canto,
mis cadencias en busca de otro albergue.

Todos guardan silencio, hasta yo mismo,
ante el poema lánguido y endeble,
entregado a oídos que no saben
aceptarlo, incapaz de defenderse.

Me preocupa que no vuelvan los versos,
que el silencio, olvidados, los encuentre
y esparza sus cenizas en los bosques
mientras la luna riela en las vertientes.

Me aflige el verso que de mí se va,
me preocupa el cautivo que no vuelve.
Tal vez no quiera reencarnar mi espíritu;
tal vez me deje solo para siempre.

A. Macías (de "Versos que empujan desde el alma")
(Derechos de autor)