Se ilumina mi habitación.
Viene la galera del día
con un velamen de alegría
sobre un luminoso espolón.
Se adentra tanto su empujón
en la densa y urbana umbría
que en la tranquilidad vacía
estalla un claro vozarrón.
Lo escuchan gotas de rocío
en orillas de un lento río,
en temblorosos humedales.
Todas brillando aplauden a una,
desde su vidriosa tribuna,
en un malecón de cristales.
A. Macías (poema publicado en la Revista nº 55-56 del Círculo de Escritores V Región, Viña del Mar)
(Derechos de autor)
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